Un solitario hombre de pronto encuentra la locura y junto con ella, un montón de criaturas demoníacas.

Steve Niles (30 Days of night, City of dust, 28 days later: The aftermath) regresa con una nueva historia ilustrada por Kelley Jones (The Books of magick, Doom Patrol, The Sandman) que desde su primer número levanta buenas expectativas.

Richard Stallman tenía una vida estable o al menos así lo parecía, luego de que su mujer le dejara por otro, sus días se hundieron en tal soledad que a vista de sus amigos se convertiría en alguien a quien no le importa nada, o al menos la mayoría de las cosas. Su casa era un desastre, su jardín una jungla y su apariencia carecía de toda higiene. Sí, a Richard no solo lo había abandonado su esposa, también toda esperanza del futuro.

Y dentro de esta historia de apariencias, cuando ya todo se notaba vacío, fue que llegó el día del descubrimiento, el día que marcaría la visión de Richard sobre una realidad que de pronto se había trastornado gracias a una simple caída en el foso de la locura. Los demonios del jardín habían llegado.

Un primer número de cinco (publicado por IDW) que desde su inicio marca una narrativa e historia bastante interesante y bien escrita que plasma a su personaje principal, primero como alguien quizá deprimido, dejado, y que paulatinamente sucumbe ante la locura y desesperación. Al final dejando una atmósfera tétrica en que los sucesos bien pueden ser reales o quizá tratarse de simples alucinaciones.

El arte es bueno y constante en todo momento, pequeños detalles son mostrados solo para representar muecas distorsionadas y alguna escena grotesca; suficientes para complementar un comic que al final de su lectura, dejará con ansias de saber más acerca de sus personajes y sobre la suerte que corran mas adelante.