Totalmente fuera de temporada y escrito por comediantes de Saturday Night Live, llega este ejemplar de humor y algunas cosas más…

Es bastante extraño que a finales de Mayo y en pleno calor se encuentre un cómic sobre Halloween, aunque siendo de Spider-man usualmente esos detalles quedan sobrando pues si algo me parece cierto, es que la mayoría de One-shots de Spidey tienen algún elemento genial. Pero en este caso, es un poco difícil de decidir.

Persiguiendo a un delincuente como es costumbre, Spider-man es confundido debido a un accidente con una persona ordinaria disfrazada como él. Esto da lugar a que el cómic en mayoría sea interpretado por personajes comunes y normales (sin súper poderes), lo que llega a ser muy divertido en casi todo el número por los diálogos y acciones que realizan a la par del superhéroe en situaciones inversas (vida de superhéroe – vida normal), además claro de algunos villanos bastante ridículos que buscan destruir a su equivocado enemigo enmascarado.

En general la historia escrita por Bill Hader y Seth Meyers es divertida, el retrato de la gente común puede identificarse con mucha facilidad y naturalidad, lo que pienso es su especialidad. Pero las partes donde aparecen los villanos son algo tediosas con chistes no muy graciosos y que sumado a lo predecible de los acontecimientos, llega a hacer de este cómic una lectura algo pesada, por lo menos en una tarde calurosa como ahora.

Sin embargo es una parte mínima que pierde importancia cuando en realidad nuestra atención ha sido acaparada por la situación del doble Spidey desde un inicio, incluso dejando a la sombra el mensaje que se quería transmitir y que llega hasta la última página, como un intento por dejar una huella agradable por parte de los autores en su incursión por los comics. Un buen detalle e intento, pero algo soso y como ya dije, predecible.