Murderer presenta un personaje que sin descanso alguno, es torturado por un poder telepático que en él emerge sin control.

Día a día Jason se levanta y lo único que escucha son las voces internas de quienes le rodean, dejándole una sensación de pesadez, de nauseas que lamentablemente solo desaparecen momentáneamente con una muerte (tal como dice el titulo) esta es una historia sobre cómo vive este asesino que sin más, solo le resta saber escoger a las peores personas, a lo más bajo y vil, para así quizá poder descansar por un corto momento. Y luego seguir a la mañana siguiente con una mente limpia… si se puede.

Robert Kirkman (The walking dead, Invicible, Marvel Zombies) y Marc Silvestri (Witchblade, The darkness, Cyberforce) publican con Top Cow una de sus otras cuatro posibles historias (Demonic, Stellar, Stealth y Hardcore) catalogadas como “Pilot season” donde el lector (o los fans) tendrán la oportunidad de tener en sus manos estos proyectos de los cuales solo uno podrá seguir en forma de mini serie.

El arte por Nelson Blake II (Broken Trinity: Witchblade, The ride), junto a la portada de Marc Silvestri dejan buena impresión, destacándose sobre todo la diagramación en momentos introspectivos donde el personaje simplemente se pierde entre los pensamientos de la multitud o de quienes están cerca, mostrando espacios en tonos lisos y sin detalle, en contraste claro, de los momentos más comunes donde el escenario muestra vida y color. Otras son las secuencias que narran de una forma visualmente rápida los pensamientos y las vivencias que Jason capta en su mente cuando se aproxima demasiado a alguien en especial.

En general no hay mucho que decir sobre este número en cuanto a la historia, sin embargo plantea preguntas sobre lo que alcanzamos a notar, pues es claro que Jason actúa en contra de la ley, además, aún teniendo que matar para estar en “una paz momentánea”, la tortura moral obviamente no le deja descansar, obligándole así a escoger objetivos que “merezcan” la muerte, para tratar de minimizar la culpa de sus actos.

Murderer es un buen principio para una historia, deja ideas en el aire sobre la soledad de Jason al ser quizá el único con este poder al igual que la culpa de sus actos. Y las ilustraciones (a pesar de verse simples o sin esmero) toman vida y sentido al momento de leer cada página. Al final, dejando un producto merecedor de su atención.