Max Payne

¡Mucha acción y una historia que te atrapará hasta el final! Cien minutos que jamás olvidarás… Esperen, olviden todo hasta “Cien minutos que jamás olvidarás”

Hace algunos años, o para ser más específico en Julio de 2001, la compañía Remedy Entertainment publicó uno de los títulos que sin duda revolucionarían la forma de “disparar” en un videojuego por su impresionante “Bullet Time” el cual consistía en oprimir un botón para que el entorno se moviera mucho más lento haciendo que el protagonista (un agente de la DEA llamado Max Payne) o mejor dicho, nosotros, tuviéramos tiempo suficiente para disparar a todo aquello que mostrara una mortal amenaza. Y que decir sobre la historia (escrita por Sam Lake guionista y creador de Max Payne), la cual también cumpliría su cometido con eficacia, el cual fue sumergir al jugador en un mundo lleno de intrigas, asesinatos, drogas y mucha acción con algunos toques de narración gráfica (o cómic)… Sí, hace algunos años fue eso. Pero entonces, llegó el tiempo de la película.

Con Mark Wahlberg en el papel de Max Payne, como guionista Beau Thorne y en el puesto de director John Moore, 20th Century Fox se puso a trabajar para producir tal… largometraje. Fueron meses de espera y de pronto comenzaron a brotar en la red varios trailers para hacer promoción a la película y lo bueno era que mostraban escenas muy parecidas al videojuego (que aparecio en PC, Xbox, Playstation 2), pero aún así se sentía algo raro que muchos fans temían (incluyéndome)

Uno de los grandes problemas de Max Payne (película) es que no tiene un “target” definido. Digamos que los productores, director etc, hubieran dicho: “Ya está, esto será para los fans del videojuego”, entonces todos habríamos visto una copia fidedigna de la historia de ese policía de la DEA llamado Max Payne al cual le asesinan a su familia y que se ve envuelto entre personas malignas y drogadictos mientras trata de resolver el crimen, el cual después de años permanecía en un archivero de casos sin resolver. Sin duda la pantalla del cine se hubiera plagado de escenas violentas con una muy buena dosis de suspenso y dramatismo, pero más que nada, un viaje hacia el interior del personaje en el cual veríamos que en verdad Max Payne no tiene nada que perder. Y por lo cual es alguien sumamente peligroso y con poca paciencia.

Bueno, y por el otro lado, si alguien hubiera dicho, “Hey, hagamos esto para los fans del género policiaco” pues lo que todos hubiéramos visto es… ¿Lo mismo? Exacto ¡La historia en si no tenía nada de malo! No importaba de que forma la hicieran o que enfoque le dieran, a la gente (tanto fans del juego como personas comunes), habrían aceptado tal película y todos felices. Pero no…

¡Esperen! por raro que suene, hay muchas cosas buenas para decir sobre la cinta… las actuaciones son decentes tirando a buenas, la fotografía es bastante llamativa, el sonido es espectacular, los efectos especiales en general son buenos y las secuencias de acción tienen un aire a John Woo (lo cual es bueno) pero falla terriblemente en lo más importante, la narración de la historia ¿Recuerdan esas películas donde uno trataba de indagar quien era el asesino? Pues eso funciona cuando al espectador se le dan pistas aleatorias y gracias a ellas uno empieza a formar un criterio sobre lo que pasó o pudo haber pasado; igualmente los protagonistas de dichas películas muestran el avance en su investigación pero siempre dejando alguna sorpresa para el final, lo cual hace que el espectador se mantenga interesado hasta el gran desenlace.

Lo malo en Max Payne es que uno sabe exactamente lo mismo que el protagonista (jeje o sea, nada), toda la película son eventos que se mueven accidentalmente en donde “se supone” que uno se mantenga en el filo de la butaca o al menos comiéndose las uñas; en realidad es raro, es como si uno ni siquiera tuviera alguna expectativa de lo que puede pasar en la siguiente escena, simplemente son cosas que pasan y Max Payne es como una pelotita que se la pasa de aquí a allá con su mala cara y sus preguntas “inocentes”. Después de decir esto, algo que puedo asegurar es que continuamente uno se pregunta ¿Hey, Max? ¿A dónde vas con esa arma en la mano? (pero no con el tono “cool” de Hendrix)

Lejos quedó la marca que dejó el videojuego, el cual tiene una secuela (The fall of Max Payne) y una rumorada tercera entrega para ps3, pc y xbox360. Sin duda esta película es un buen ejemplo de lo que se dice “todas las historias están contadas, lo realmente importante es como la cuentas” y pues aquí ya tenían la historia, la cual pasaron casi de forma intacta al cine, pero la manera en como la narran…

Por el otro lado, Max Payne es una buena película, porque mientras la proyectan te das cuenta de lo malo o bueno que es la butaca y eso te previene para cuando quieras escoger un cine en el futuro. Una película que te hace recordar algo importante… Porque no piensas en ella mientras la ves.

¿Tengo que decir algo más?? ¡Vean Death Race! Entretenimiento brutal…

Y citando al Doktor Mostro “Max Payne, es como ver fragmentos de una película en distintas televisiones mientras caminas por los pasillos de una tienda departamental”

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